viernes, 6 de noviembre de 2009

Luz.

Si me quitas la luz... bueno no pasaría nada si fuese ciego, pero ya que me quiero dedicar a pintar y que no soy ciego espero que salga el sol todos los días.
Despues de esta corta reflexión ya sabemos que necesitamos los ojos y la luz para ver... Si, no he dicho nada nuevo, la cuestión es que todos vemos pero muy pocos aprecian la complegidad de lo que nos rodea. Me podria tirar años sacando de internet información técnia y científica de la luz, pero, bueno esto no cambiaría nada de lo que vemos, ni nuestra manera de disfrutar con ello.
Pues dicho esoto hos voy a hablar de lo que pasaría si nos diesemos cuenta de que nada de lo que vemos es real, que nada tiene las características que crees que tiene, que no hay manera de hacer caso a tus sentidos para allar la verdad de las cosas. ¡A si! ya nos hemos dado cuenta, pues bien yo creo que el arte pictórico podría enfocarse de la siguiente manera: Tenemos que darnos cuenta que si en esta vida pintamos con la razón los cuadros, dejaremos de sentirlos y si hacemos de la pintura solo un dilema científico no nos daremos cuenta que lo principal en el arte no es dar verdad generica y fría, si no socavar en el espectador para darle a conocer una verdad inmediata e íntima. Y digo esto por que ya que la pintura, en general los colores, son una gran mentira. Con lo cual no intentemos crear leyes, poner normas, pues lo real de la pintura es la libertad de las mentiras que nos dan grandes verdades.
Apuntando a ciegas
Esta obra,en acuarela sobre basic D3, está basada en el mito de la caberna de platón, hoy en día no me fio tanto de la razón, sino de mis setidos.
Por que un ser puramente racional sin sentimientos no hará nada con la verdad en sus manos.

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